top of page

Futuros (contratos estandarizados en Bolsa) 

Al concertar un Contrato Futuro, el inversionista debe realizar un depósito inicial en la cuenta que tiene con su corredor (broker), el cual debe efectuar, a su vez, un depósito similar en la Cámara de Compensación; esto es el margen de garantía. A medida que transcurren los días, los resultados obtenidos diariamente son asentados en la cuenta corriente del inversionista. En caso de que se produzcan movimientos adversos para el inversionista y que el saldo caiga por debajo de un valor establecido por el mercado, el broker requerirá depósitos adicionales para que se restablezca el margen inicial de garantía exigido.

 

Los Contratos de Futuros son utilizados generalmente por individuos e instituciones que no están interesados en la entrega física del bien subyacente; por lo que los participantes cierran su posición en los contratos, previamente a la fecha de entrega. Esto se hace tomando una posición opuesta: si un individuo tomó una posición compradora, tomará una posición vendedora.

Mientras que el resultado de un contrato Forward estaría dado, al momento de entrega, por la diferencia entre el precio del subyacente disponible en el mercado en dicho momento (cotización spot), y el precio de entrega acordado; los Contratos Futuros se "cierran" antes de la entrega, y por ello, el resultado depende de los precios futuros vigentes en dos momentos: al tomar y al cerrar la posición.

 

En un Forward, los movimientos de las variables hacen que el valor del contrato tome un valor positivo para una parte y negativo para otra. En un Contrato Futuro, los beneficios son devengados día a día y no quedan implícitos en la tenencia del contrato. Por esa razón, el valor de un Futuro siempre es nulo para ambas partes, pues al realizar la liquidación diaria es como si cada día se lanzara un nuevo Forward (recuérdese que el valor de un contrato Forward en t = 0 siempre es cero).

Resultados

Código en Python

bottom of page